DÍA DE LA TIERRA

Por Marden Rojas.

Hoy, 22 de abril, se "celebra" el Día de la Tierra. ¿Se celebra o se lamenta? 

Para nosotros se lamenta, porque "la orgía de su destrucción" salta a la vista en todo el mundo y millones de millones de seres humanos sufren sus consecuencias devastadoras.

Hace algunos días se desató una histórica tormenta en la península donde se ubican los Emiratos Árabes Unidos, que generó lluvias récord, las mayores precipitaciones de los últimos 75 años. 

Los meteorólogos y científicos del clima afirman que las precipitaciones son similares a lo que el mundo espera del cambio climático provocado por el hombre.

Al parecer a nadie le interesa la guerra mundial contra la tierra, desatada por el modelo económico y de consumo que fabrica pobres y tritura a la madre naturaleza (Thomas Peketty, dixit).

Las 27 o 28 COPs (Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) no han servido para nada y han resultado un saludo a la bandera. 

El extravismo, la obscena mercantilización de los bienes de la naturaleza (el agua ya se cotiza en la bolsa de valores de Well Street) y el acuerdo de París para detener el calentamiento climático en 1.5 grados en el 2030 es ya inalcanzable (Róger Rumrrill, 2923).

En el Perú las cifras son de espanto. En los últimos cuatro años, según el INAIGEM, se perdieron 68 Km2 de glaciares. La cobertura glaciar pasó de 1.118 Km2 a 1.050 Km2. en un periodo tan corto y, por otro lado, cada año perdemos 200 mil hectáreas de bosque, que con la Ley 31973 recientemente aprobada por la pandilla de comechados del Congreso, plagado de fujimoristas, acuñistas, cerronistas y de Renovación Medieval, esa cifra seguirá en aumento e impactará en el cumplimiento de los objetivos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las emisiones de gases de efecto invernadero en el Perú, provienen en su mayoría de la deforestación y maltrato de los bosques, otrora pulmones del mundo.

Ojo: solo en Madre de Dios se han traído abajo 50 mil hectáreas de bosque virgen en los últimos años, cortesía de la minería ilegal.

Toda la humanidad está en peligro por culpa de un modelo depredador que está exterminado a plazos a la raza humana.

Este es un día para lamentar, pero también para tomar conciencia que debemos cuidar la tierra, pero para ello dejemos de ser meros vivientes o lóbregos mamíferos como dice don César Vallejo.