Miguel Grau

Por Marden Rojas.

Un día como hoy, 27 de febrero, pero de 1868, Miguel Grau Seminario, es designado comandante del monitor Huáscar.

En el mundo entero, el gran almirante peruano, es reconocido por su valentía y humanitarismo.

En el combate naval de Iquique, Grau, pudiendo destruir el transporte de guerra chileno "Matías Cousiño", procedió advertir a la tropa chilena que abandone la embarcación para que no sufran las consecuencias del ataque. ¡Increíble pero cierto!

"Se perdió así un tiempo precioso que fue determinante para que, hora y media después, el "Huáscar" amenazado por la llegada del blindado "Cochrane" tuviese que emprender la retirada sin haber completado la misión", señala un historiador peruano.

La generosidad de Grau fue retribuida por los chilenos con el cargamontón sangriento que le hicieron al Huáscar el 8 de octubre de 1879, con el resultado que todos conocemos.

El comandante germano-chileno Augusto Castelton, a quien Grau le perdonó la vida junto a sus hombres, en carta fechada el 10 de julio de 1879 escribe: "El comandante Grau ha tenido mucha consideración con nosotros, porque nada le habría sido más fácil que sacrificarnos y echar el buque a pique sin decirnos antes que lo abandonásemos en los botes". 

De agradecimiento el chileno le envió a Grau un cajón de vino. Grau le responde el gesto con una misiva en la que le dice a Castelton: "He recibido el cajón de vino que tuvo Ud. la bondad de enviarme y no dejaré de beber a su salud como Ud. me lo pide".

Un marino muy sensible, sin lugar a dudas.

En cualquier país del mundo don Miguelito hubiera terminado ante una corte marcial por lo que hizo en Iquique, sin embargo, aquí es considerado como el "máximo héroe del Perú", sitial que para nosotros, le corresponde sin dudas y sin murmuraciones, al gran Francisco Bolognesi por la lección de patriotismo, heroísmo y valentía, solo comparada con la de Leónidas, el bravo espartano de la antigua Grecia.