¿No hay de dónde sacar jugadores?

Por Marden Rojas

El exarquero de Bolognesi, Melgar y de otros equipos nacionales, Diego Carranza, ha manifestado que "No hay de dónde sacar jugadores" a propósito del fracaso de la selección peruana en la Copa América 2024.

Para nadie es un secreto que los sucesivos gobiernos neoliberales y corruptos que hemos tolerado en las últimas décadas, desatendieron el deporte nacional y lo entregaron a empresarios mercantilistas que a través del IPD, todo lo ven beneficio económico, ganancia, comisión y lucro.

Las actividades de recreación, educación física y deportes, al igual que la realidad de las mayorías populares, importan nada o casi nada a un Estado capturado y controlado por grupos de poder económico y político que buscan perennizar sus intereses y privilegios particulares. 

Uruguay, con una población de poco más de 3 millones de habitantes, exporta un promedio de 10 futbolistas al año a las ligas de Europa, mientras el Perú con más de 34 millones, sobrevive con una selección de fútbol que tiene el más alto promedio de edad en Sudamérica y la más baja puntuación en la tabla de posiciones para la clasificación del próximo mundial de fútbol.

El deporte nacional y el fútbol en particular tienen que salir de ese marasmo en el que se encuentran.  Urge una nueva política deportiva libre de toda mercantilización y discriminación.

Que los niños tengan más estímulos para jugar el fútbol y que nadie tenga que pagar para entrenar o practicar el deporte de su preferencia en los estadios y coliseos del Estado.

Una nueva política deportiva que haga algo por los chicos olvidados de los asentamientos humanos y barrios urbano-marginales, auténticas y tradicionales canteras del fútbol nacional.

El deporte escolar, por su parte, desde hace 20 años no avanza y los JNDE han devenido en una pérdida de tiempo y recursos. No cumplen con los objetivos propuestos de detectar y seleccionar talentos.  

Las autoridades de turno ignoran que el fútbol es una "religión nacional" y el deporte, un indicador de calidad de vida, un medio educativo que contribuye a la formación de valores, como la disciplina, el respeto, la solidaridad, la inclusión, la tolerancia, la perseverancia, la igualdad de oportunidades, la sana competencia y el trabajo en equipo. Para los expertos el fútbol aporta mucho más que el actual modelo de aprendizaje. 

En conclusión: el debate sobre si hay o no hay de dónde sacar jugadores para la selección de fútbol es complejo y heterogéneo, demanda un análisis crítico que identifique fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, a fin de generar nuevas estrategias para identificar y potenciar la calidad del futbolista peruano.