Semana de la Innovación

Por Marden Rojas

Estamos en la Semana de la Innovación - 2024 en el Peru, o mejor dicho en Lima, Arequipa y Piura, organizada por el Consejo de Ciencia, Tecnología e Innovación (CONCYTEC) cuyo presupuesto anual apenas llega al 0.17 % del PBI, el más bajo en comparación con los países limítrofes, a pesar del crecimiento económico y de la estabilidad macroeconómica de las últimas décadas.

El Perú, lamentablemente, no se caracteriza por ser un país innovador. Desde 1821 la clase dirigente optó por lo más fácil y cómodo:  importar recetas para solucionar los problemas de nuestra sociedad, y parches, muchos parches, a fin de ocultar las deficiencias de los gobiernos de turno.

Recuerdo haber escuchado hace más de 20 años, en una de las ferias escolares de ciencia y tecnología que organiza el CONCYTEC, "... que nos faltaba mucho para desarrollar un sistema que promueva la innovación (...) que podíamos tener grandes ideas, pero que si no tenemos los recursos para implementarlas y convertirlas en innovación tangible, vamos a seguir en las mismas...".

La Semana de la Innovación es una prueba objetiva que seguimos en las mismas. No es posible que solo se realice en la ciudad capital y en las dos ciudades más importantes del país. Indigna que la clase dominante no entienda que invertir en innovación es crucial para el desarrollo social y económico del país. 

Los expertos señalan que si no comenzamos por innovar en educación el futuro del Perú será inalcanzable. "La educación nacional por no estar lo suficientemente innovada, no está respondiendo convenientemente a las exigencias de la modernidad y la modernización" señala el historiador Oscar Panty Neyra, y es cierto, el resultado de la última prueba PISA 2023 que evalúa el rendimiento académico de los alumnos en áreas fundamentales como lectura, matemática, ciencia y el pensamiento creativo lo dice todo: seguimos en la cola del mundo en educación.

La clave es innovar: Para que la institución educativa no pierda su dinamicidad.

Para mejorar la calidad de la enseñanza y el aprendizaje.

Para fomentar la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas.

Para adaptar los contenidos curriculares a las necesidades e intereses de los alumnos. 

Colegas docentes: Tenemos que innovar a fin de proporcionar a los escolares, no solo las herramientas necesarias que les permitan enfrentar los desafíos del mundo globalizado, sino también la injusta "ideología neoliberal de la competitividad".  

Finalmente cabe destacar un dato curioso. El Perú hasta el 2017 era el único país de Sudamérica que nunca había solicitado un préstamo al Banco Mundial con el propósito de promover la ciencia, tecnología e innovación. Ese año recién lo hizo y solicitó 45 millones de dólares, la segunda vez fue en 2022, por 100 millones de dólares. Sin comentarios.

Comments

Popular posts from this blog

Perú Paradójico

¿No hay de dónde sacar jugadores?

TACNA: LA RECONSTRUCCIÓN EDUCATIVA TRAS EL TRATADO DE LIMA