LA MACROREGIÓN SUR EMPOBRECIDA

Por Marden Rojas

Según información proporcionada por el INEI hace seis días, Puno es el departamento de la macroregión sur con mayor pobreza con el 41,6%, le sigue Tacna con el 14,3%, Arequipa con el 13,9% y Moquegua con el 13,1%.

Puno es una de las cuatro regiones del Perú donde más del 80% de la población no tiene acceso a los servicios básicos como agua, saneamiento, electricidad, telefonía móvil e Internet. 

Tacna, por su lado, es la segunda región del país con más personas en situación de pobreza extrema por la cantidad de habitantes que tiene, seguida por el Cusco con 11.2%.

Arequipa, si bien es cierto, está ubicada entre los departamentos con menos tasas de pobreza, hay que señalar que hace algunos años esta fluctuaba entre el 6 y 9% y el año pasado ha subido a 13.9%, especialmente en sus distritos, como Puyca, que llega a 52.2%.

Según datos del INEI en el sur peruano la pobreza ha aumentado considerablemente en un año. De 1'163, 665 en el 2022 ha pasado a 1'272,794 en el 2023, lo que significa un incremento porcentual de 9.4%.

Debe anotarse que la incidencia de la pobreza es mayor en los niños de 0 a 5 años, con un total de 43,3%. El futuro del Perú está seriamente amenazado y el empobrecimiento que ahonda la brecha de la desigualdad y la injusticia social son cada día más grandes.

Definitivamente el actual gobierno, sostenido por la pútrida clase política y la corrompida cúpula militar, ha empobrecido masivamente al pueblo peruano. Y lo peor es que ni siquiera se han bosquejado estrategias para combatir la pobreza.

Urgen políticas públicas que promuevan la equidad, la inclusión, el desarrollo sostenido y destacar la importancia de los valores de la solidaridad y la colaboración para los compatriotas más vulnerables del país, en lugar de enfatizar el consumismo, la competencia, el egoísmo y la mala voluntad de quienes cortan el jamón en el Perú, es decir, la caverna que concentra la riqueza y ha hecho del Perú una barraca donde todo se arregla bajo la mesa.