LOS PECADOS CAPITALES DE LA EDUCACIÓN

Por Marden Rojas

El ministro de educación, Javier Sota Nadal, señalaba hace 20 años que "... Seguimos cayendo en educación y estamos perdiendo definitivamente la posibilidad de salir adelante como país cohesionado, competitivo, armónico y democrático...".

El último ministro de Educación capaz que hemos tenido en las últimas décadas, Jaime Saavedra Chanduvi (2021) informa que "... el Perú atraviesa la peor crisis educativa de los últimos 100 años..." y Luis Jaime Cisneros, hace diez años sentenció que "La educación peruana sigue enclaustrada en el siglo XIX". Lo cierto es que a pesar de lo señalado por expertos, a ningún gobierno de marras le interesa la educación nacional y ni siquiera hemos sido capaces de enfrentar los principales enemigos de la educación.

Para nadie es un secreto que necesitamos cambios profundos en el sistema educativo, pero estos caerían en saco roto si simultáneamente no se da el cambio de rumbo de la sociedad peruana. La realidad no miente: nuestras instituciones en general se encuentran carcomidas por la pútrida corrupción, generada por los sucesivos gobiernos neoliberales que hemos padecido y que irremediablemente nos conducen a la erosión de nuestro país.

Don Jorge Basadre, en 1960, tipifica con meridiana claridad los ocho enemigos, "que como pecados capitales conspiran contra el progreso de la educación peruana", como bien decía el recordado maestro Norberto Lanchipa Palza.

El primer enemigo: la rutina. Nadie se atreve a romper la rutina en la escuela y mirar hacia nuevos horizontes educativos. Nos gusta que todo siga igual.

Segundo enemigo: la improvisación y su aliada la verborrea. 

Tercer enemigo: la separación o el descuido en relación con el medio en el que va a actuar el alumno.

Cuarto enemigo: la actitud tubular o insular de separación, recelo, rivalidad o alejamiento frente a otras ramas o niveles educativos. ¿Hasta cuándo el magisterio no será una hermandad? se pregunta Basadre.

Quinto enemigo: la rigidez o la dosis excesiva en los detalles suministrados en los estudios. Hay que descongestionar la educación, dar lo que es esencial, lo básico, lo que está de acuerdo con la edad y las condiciones del alumno. Diversificar los contenidos de acuerdo a la realidad.

Sexto enemigo: la escasez de medios, el gasto público en educación sólo alcanza al 4 % del PBI, mientras Bolivia registra más del doble 8.4%.

Séptimo enemigo: la inmoralidad o la corrupción administrativa. Hiede a carroña el sector.

Octavo enemigo: la arbitrariedad administrativa. La cultura de la gauchada predomina en educación. Los funcionarios de turno andan más preocupados en dar chamba a los suyos y el tarjetazo, compadrazgo y amiguismo se ha impuesto en el sector.